El sistema se basa en la medición de la energía cuántica y funciona bajo los principios de la medicina bioenergética. Las células de todo ser vivo están compuestas por átomos, cada átomo contiene un núcleo con electrones en órbita. Los electrones contienen partículas elementales conocidas como Leptones, Quarks, Fotones, Bosones y Gluones.
El dispositivo trabaja con esas partículas (unidad de energía), llegando a lo más profundo de nuestro organismo; puede detectar desequilibrios energéticos de manera más precisa y temprana, incluso antes de que se presenten los síntomas.
No diagnostica enfermedades clínicas, sino que detecta los desequilibrios en la energía sutil, mejor conocido como estrés, y ayuda a reestablecer el equilibrio sin procedimientos invasivos y sin efectos secundarios. La interfaz se establece en niveles biológicos naturales.
Por lo tanto, la terapia a menudo no se siente directamente. Pero los efectos no son menos dramáticos a pesar de que están por debajo de la percepción consciente. Aún los inconscientes perciben los efectos curativos. Esto a menudo resulta en un cambio positivo en el estado de ánimo y la conciencia. Las sensaciones de calor y euforia se perciben con mayor frecuencia.
A veces, el consciente lucha contra el cambio y limita la percepción consciente de la curación. El aumento de la memoria, la compasión y el
positivismo, se pueden demostrar haciendo preguntas al paciente o cliente en estas áreas. Darse cuenta de que a veces el consciente reconocerá estos efectos más tarde ese día. Algunas mentes conscientes lucharán con la intervención natural y
necesitan tiempo para sentir los efectos. El objetivo de este dispositivo es promover la auto curación, no la percepción del
cambio.